Historia del bondage (no solamente) japonés

Traducción para P0l ropes  – p0l.rope@gmail.com

Itoh Seiu and Sahara Kise

Si queremos ver la historia del bondage japonés, éste será en muchos casos un cuento muy extenso, comenzando al menos en el periodo Edo, o incluso antes, en la era Jomon, con sus vasijas antiguas. Una era que data desde el 10.000 AC al 300 DC, un periodo que para las civilizaciones occidentales se encuentra entre el neolítico y la edad del hierro.

El interés en las restricciones y los juegos sadomasoquistas se encuentra presente en todas las eras y en muchas culturas, van desde los antiguos romanos hasta las impresiones eróticas medievales. Desde el Marqués de Sade a los cianotipos de Claude François Jeandel en el siglo 19 y las fotos de revistas americanas de los cincuenta.

Hablando de los orígenes y desarrollo del bondage moderno, comenzaremos directamente cuando esta se convierte en una práctica consciente, consensuada y explícitamente erótica, y de esto son conscientes los artistas que la han practicado a partir de la segunda mitad del siglo veinte: desde Seiu Ito y otros maestros del periodo postguerra y los fotógrafos americanos de 1950s para el bondage occidental.

Sin embargo, vamos a comenzar con unos párrafos introductorios para comprender mejor las raíces culturales que dieron a Seiu Ito (quien es considerado el “padre del kinbaku”) sugerencias importantes para el desarrollo del bondage como una práctica erótica en las primeras décadas del siglo veinte.

Hojojutsu y tortura

Hay diversas prácticas y expresiones artísticas en la historia de Japón que han utilizado cuerdas de diferentes maneras. Entre las que más han influenciado el bondage moderno encontramos el hojojutsu y algunas torturas tradicionales.

Hojojutsu (el arte de la “captura con cuerda”) es un arte marcial que involucra el uso de cuerdas para neutralizar e inmovilizar a un oponente. Estas ataduras podían llegar a ser muy complejas y variar de acuerdo con el estatus social, crimen cometido, región, etc.

El uso de cuerdas en hojojutsu tuvo un fuerte valor simbólico: estar atado se consideraba muy deshonroso ya que se creía que los nudos atraen la negatividad.

Los castigos o torturas también se percibían como una fuente de vergüenza; para un japonés, de hecho, cometer un crimen, además de representar la infracción de una ley, no se considera un error con respecto a un sentido absoluto de justicia, o del bien como concepto religioso, sino como una carencia que mancilla el buen nombre de la familia y del grupo social al que pertenece el individuo, generando un fuerte sentimiento de culpa.

Hojojutsu ties

Algunas torturas utilizadas en el antiguo Japón involucrando cuerdas:

  • “suruga doi” (“Interrogación Suruga”) en que la víctima se suspende boca abajo de sus extremidades, posiblemente con piedras en la espalda para incrementar el peso.
  • “ishidaki” (“abrazar las piedras”) en que la víctima se arrodilla atada en una mesa con filos de madera, los brazos atados a la espalda y piedras colocadas sobre su falda.
  • “ebizeme” (“tortura del camaron”) en que el prisionero se ata de piernas cruzadas con el torso doblado hacia delante. Esta posición se mantiene por un tiempo prolongado causando pérdida de sensibilidad en las extremidades y problemas de circulación y respiratorios. (El nombre deriva de la forma en que se coloca el cuerpo, que parece un camarón).
  • “tsurizeme” (“Tortura de suspension”) el nivel mas alto de tortura, que involucra suspensiones de diferentes tipos: colgar de las muñecas elevadas atras de la espalda (tambien llamado “strappado”) con ataduras de torso, o colgar boca abajo de los tobillos.
Tortures
El ukiyo-e

En el periodo Edo, especialmente desde 1750, se popularizó el uso de impresiones en serie usando planchas de madera llamada Ukiyo-e. El nombre significa “imagen del mundo flotante”. Que sería el efímero mundo del entretenimiento, de las estrellas de sumo y el teatro, de amor, de la vida diaria, o dicho de otro modo, de todos los placeres contra los que el Budismo y el Confucianismo nos advierten.

A veces estos impresos representaban escenas de violencia y tortura o grotescas imagenes con monstruos y fantasmas, con tintes muy truculento y sangriento. Tambien habia un genero de impresos mas sexualmente explicitos (shunga) que representaban actos sexuales, muchas veces en un tono surreal o terrorifico.

Estos impresos nos dan a entender que existe cierto interés en el arte japonés en las temáticas violentas, sangrientas y macabras, y que muchas veces se consideran eróticas. Una combinación que encontramos en muchas obras a lo largo de diversas eras.

Algunos ejemplos famosos pueden ser “El sueño de la esposa del pescador” de Hokusai Kasushika, en donde una mujer sueña que es poseída por dos octópodos, padre e hijo, o en impresos ilustrando algunas de las historias de asesinatos famosas de Tsukioka Yoshitoshi como “La casa solitaria en el pantano de Adachi” en que una bruja carnea a una mujer embarazada colgando boca abajo.

Hokusai - The dream of fisherman wife
Kuniyoshi - The Witch and the Skeleton Spectre
Shunga
Yoshitoshi - One of the "Twenty-eight Famous Murders with Verse"
Oiran (courtisans)
Yoshitoshi - The lonely house on Adachi Moor
Yoshitoshi
Kunisada's kabuki drama
El teatro kabuki

También el teatro kabuki nacido aproximadamente en el periodo Edo (un tipo de teatro más popular que el No) que está dirigido principalmente a la creciente clase media de las ciudades con historias atrapantes y dramáticas.

El teatro kabuki solia representar escenas de tortura que parecian un poco eroticas al publico de la epoca. De hecho, en la trama de algunos dramas econtramos escenas de aprisonamiento y violencia como el arresto y castigo de un samurai, o de una joven mujer que es atada a un arbol y abandonada a los elementos, o la tortura de un prisionero para que revele sus secretos.

Ero-guru nansensu

En los años veinte del siglo veinte, durante la era Taisho, un periodo de occidentalización posterior a la Primera Guerra Mundial, se difunde en Japón el movimiento “ero-guro nansensu” ( o abreviado “eroguro”). El nombre surge de la transliteración de las palabras inglesas “erotic”, “grotesque” y “nonsense” (erotico, grotesco y sinsentido) porque combinaba elementos eróticos con otros grotescos, macabros o sin sentido, una combinacion que ya habiamos visto en algunos impresos tradicionales. Entre distintos artistas que se unieron a este movimiento encontramos a Tanizaki Junichiro (autor de la novela “La llave”) o Edogawa Ranpo.

En esos años nacen las primeras revistas dedicadas a esa temática como “Grotesque”, “Ryoki”, “Hanzai kagakuo”, “Shinseinen”. Un tipo de revistas que iban a tener gran éxito desde los 1950. En ellas podían encontrarse historias de detectives, de ciencia ficcion o eroticas incluyendo homosexualidad o escenas sangrientas con canibalismo o necrofilia. Las fotos publicadas tambien eran “grotescas” con imagenes de gente deformada, instrumentos de tortura y otras cosas raras. En los autores de este movimiento se ve una gran curiosidad por la sexualidad, en particular sus aspectos psicológicos (incluso psicoanalíticos) y sadomasoquistas, un interés que permanece en muchas publicaciones en décadas subsiguientes.

En 1938 la censura japonesa prohíbe la publicación de obras relacionadas con el movimiento eroguro, consideradas “perversas” y su publicación continuó solamente después de la guerra, cuando las leyes de censura establecidas por la fuerza de ocupación Norteamericanas resultaron más relajadas.

En los años veinte, comienza también la carrera artística de Seiu Ito (que sin adherirse al movimiento eroguro, era muy conocido por sus artistas) impulsada por su pasión por las escenas más violentas de los dramas de kabuki, y por impresos con imágenes de torturas. En estos años, este artista comenzó con sus primeros dibujos y fotografías.

Itoh Seiu and Sahara Kise
Seiu Ito (1882 – 1961)

En los parrafos anteriores hemos hablado de castigos que utilizaban cuerdas y la sensacion de verguenza de estar atado, del hojojutsu, de impresos mas o menos alusivos, del gusto erotico por las escenas de tortura en el arte, incluyendo el teatro kabuki o el movimiento artistico eroguru.

Seiu Ito fue la persona que fascinada por todas estas influencias hizo posible moverlas desde el mundo de la fantasía y sugestión a una práctica erótica explícita. Es considerado justamente el padre del bondage japonés.

Fue un pintor, fotógrafo e ilustrador, pero también un investigador apasionado de la historia del Japón tradicional, que especialmente después de la Segunda Guerra Mundial estaba desapareciendo como resultado de la occidentalización progresiva y el desarrollo tecnológico.

Seiu fue también el primero en publicar libros y fotos explícitamente dedicados al shibari y en organizar encuentros fotográficos con modelos atadas.

En esos tiempos, las prácticas sadomasoquistas estaban marcadas por la opinión común como “hentai seiyoku” (“Perversión sexual”). Seiu denomino al acto de atar como “shibari” (“atar”) o, mas frecuentemente “seme” (“tormento/tortura”) tambien porque para sus fotos (y practica personal) no estaba interesado tanto en la tecnica, en la atadura en si, sino en la representacion del sufrimiento, tormento y verguenza.

No es coincidencia que sus ataduras, al menos inicialmente, fueran muy simples y con poca influencia del hojojutsu; eran más bien una forma de capturar la “belleza del sufrimiento” y de experimentar las posibilidades eróticas del “seme”.

No olvidemos que las sugerencias relacionadas con ser atado, castigado, y el sentimiento de culpa de las que hablamos en cuanto al hojojutsu o castigo tradicional son todas parte de un transfondo cultural tambien para la persona que esta siendo atada en un contexto erotico que tambien siente verguenza pero a la vez excitación al verse en esa situación.

Sahara Kise tied by Seiu Ito (1919)
Sahara Kise tied by Seiu Ito (1919)

Las primeras imágenes de bondage de Seiu Ito son probablemente del 1910 pero es desde 1920 que comienza a sacar alguna de sus fotos más famosas, como aquella en la que reproduce el impreso de Yoshitoshi ya mencionado, fotografiando a su esposa embarazada colgando boca abajo.

En 1928 publico el primer texto historico relacionado a la tortura: “Seme no kenkyu” (“Investigacion sobre tortura”).

En 1930 publicó “Die Bilder über die Strafe und abnormer Geschlechtsrieb” (“Imágenes de castigos y conducta sexual anormal”, el título en alemán es el original). Este libro contiene muchas imágenes de torturas europeas y japonesas (como una reproducción de la ejecución de Robert-François Damiens) impresos de ataduras de hojojutsu y fotos de Seiu de una mujer atada en la nieve. En este libro, Seiu utiliza también la palabra “kinbaku” para referirse a ataduras eroticas y es probablemente la primera ocurrencia de esta palabra utilizada en este sentido.

Desafortunadamente, mucho del material fotografico de esos años se perdio en los bombardeos de Tokyo durante la Segunda Guerra Mundial y tendremos que esperar a los 1950 para que Seiu retome la actividad, comenzando por colaborar con las neuevas revistas, organizando reuniones abiertas a fotografos y pintores y publicando otras colecciones fotograficas.

Mientras tanto en América…

En el periodo entre las dos guerras, otro fotógrafo destinado a convertirse en un referente de la fotografía erótica y de bondage estaba también dando sus primeros pasos en occidente. John Coults, conocido bajo el seudónimo John Willie.

En los 1920, John Willie vivía en Australia donde era miembro de un club muy especial y reservado “El club del taco aguja” donde comenzó a vender fotos para fetichistas del calzado.

Al final de la Segunda Guerra, John Willie se mudo a Nueva York donde continuó su actividad como fotógrafo y comenzó a publicar una famosa revista de fetichismo de la época “Bizarre”.

En esos años, Charles Moulton creó el personaje de la Mujer Maravilla, originalmente muy influenciado por el mundo del fetichismo y el BDSM.

John Willie's photo
"Kinbaku no bi"
Las revistas

En el periodo de la posguerra en Japón nacieron nuevas revistas dedicadas a historias “particulares”: desde horror a ciencia ficción, desde humor a erotismo. Fueron llamadas “kasutori-shi” o “revistas de bajo nivel” (“kasutori” indica un licor de bajo valor) y consisten principalmente en historias cortas con algunas fotos e ilustraciones.

Una de las más famosas fue la “Revista Kitan Club” (“Kitan” significa “historia misteriosa”) fundada en 1947. En los primeros años, eran bastante raras las fotos e ilustraciones con ataduras pero desde la segunda parte de 1952 vemos un decisivo cambio editorial. En la edición de Julio, Minomura Kou, el editor de la revista publica una ilustración con “diez posiciones para atar a una mujer” mientras que en la edición de octubre vemos una foto con una mujer atada posando acostada sobre su espalda y el texto “kinbaku no bi” (“La belleza del kinbaku”); Tsujimura Takashi (el autor de la atadura) pensó que esta era la primera vez que el término “kinbaku” aparecía en una publicación impresa.

Kita Reiko's "Ten position to tie a woman" (Kitan Club, 1952)

Ito Seiu también envía algunas contribuciones a varias revistas. Por ejemplo, en 1952 publica en la revista “Fuzoku soshi” un artículo extenso con texto e ilustraciones titulado “Quince maneras de atar el cuerpo de una mujer”.

Las ataduras de este periodo eran de una técnica muy simple. Utilizan diversos materiales, a veces tienen influencia del hojojutsu, pero en muchas ilustraciones y fotos también podemos ver estructuras y elementos técnicos que serán desarrollados en décadas futuras hasta la actualidad, como el uso de bandas de cuerda para darle más apoyo al cuerpo, algunos arneses etc.

En estas revistas se publicaron también, usualmente sin pedir permiso, algunas imágenes sacadas de revistas contemporáneas Americanas. A su vez, muchos entusiastas americanos se familiarizaron con las publicaciones japonesas, enviadas por correo por soldados destacados en japón

Como ya mencionamos, en Estados Unidos, John Willie comenzó a publicar “Bizarre” donde otro fotógrafo famoso también colabora: Irving Klaaw, reconocido sobre todo por sus fotos eróticas de Bettie Page.

El intercambio entre los fans de ambas costas del Océano Pacifico es inmediatamente claro, incluso si el bondage americano está asociado desde el inicio con el fetichismo, a las historias de la “damisela en apuros” y a cierto sentido del humor, mientras que el japonés está más interesado en lo “perverso”, la sensación de vergüenza y en general, en los aspectos psicológicos.

Bettie Page (Bizzarre Magazine, ab. 1950)
Osada Eikichi
Los Sesentas y Setentas

A pesar de algunas acciones de censura, el interés en el bondage y el sadomasoquismo ahora tiene un alcance cada vez más extenso en Japón, tanto que aparecen otras revistas, en color y llenas de fotografías orientadas solamente a los aspectos sexuales, con circulaciones de miles de números.

En sus páginas se pueden ver fotos de suspensiones, gracias también a los desarrollos técnicos de maestros como Tsujimura Takashi y Osada Eikichi. Emergen nuevos nawashi incluyendo dos estudiantes de Minomura Kou: Dan Oniroku y Chimuo Nureki.

Cada uno de estos artistas encontró su propio camino: si, por ejemplo, Chimuo Nureki se interesó más en los aspectos esenciales del bondage y el sadomasoquismo, mientras que Osada Eikichi exploró las posibilidades de las presentaciones en escenarios.

La primer performance de bondage en público es probablemente la que lleva a cabo Osada Eikichi en 1965 en el cuarto de ensayo de una troupe de baile en Tokyo donde un centenar de personas se agolparon para ver en vivo algo que hasta ahora era solo una imagen de revista para ellos.

En los setenta también comenzó la producción de los llamados “pinku eiga” (“películas rosa”), filmes eróticos usualmente repletos de escenas de bondage y sadomasoquismo. Uno de los más famosos es “Hana to Ebi” (“La Flor y la Serpiente”, 1974) basada en una historia de Dan Oniroku serializada en Kitan Club muchos años antes. La película resulta un gran éxito incluso fuera de los círculos de fans especializados.

Las ataduras en esta película están a cargo de Urato Hiroshi, también el autor del primer libro dedicado a técnicas de bondage: “SM play: You Can PLay SM” (1972) (“Juego SM: Tu puedes jugar al SM”, el titulo en ingles es el original).

Incluso en Estados Unidos, y a pesar de la censura las revistas y publicaciones llegaron a su más grande circulación y nuevos artistas comenzaron sus carreras, incluyendo a Eric Stanton, famoso por sus cómics fetichistas.

"Hana to hebi"
Yukimura Haruki's movie
Los Ochenta y Noventas

Las publicaciones dedicadas al bondage ahora están muy difundidas gracias al trabajo de algunos nuevos artistas; Sugiura Norio, que hasta ahora había sido un asistente en varios “pinku eiga” se da a conocer como fotógrafo, gracias también a una feliz asociación con Nureki Chimuo.

En estos años, Yukimura Haruki deja el mundo de la fotografía y rápidamente se convierte en un reconocido Kinbakushi trabajando inicialmente en su mayor parte para la revista “SM Sniper”.

Dos otros jóvenes artistas dan sus primeros pasos en estos años: Marai Masato y Naka Akira, ambos estudiantes de Nureki.

Estas décadas también son los años en los que se producen los primeros VHS dedicados al bondage, también conteniendo tutoriales en video. Chimuo Nureki hace varios videos de este tipo.

En estos años emerge Denki Akechi trabajando en algunos clubes de Tokio y apareciendo en numerosos espectáculos, libros, videos e incluso programas de televisión. Denki Akechi se vuelve el más famoso debido a sus arriesgados espectáculos y contribuye al desarrollo técnico experimentando con varias soluciones técnicas.

Denki Akechi es también el primer nawashi que viaja a Europa a presentar el bondage japonés. Estamos en 1998 y , especialmente en Europa del Norte, gracias a cierta facilidad en encontrar publicaciones japonesas y americanas y gracias a la reciente Internet empezamos a ver a los primeros entusiastas organizando cursos y espectáculos.

En Italia, probablemente el primero en hacer conocido el bondage (en estilo occidental) gracias a su sitio web, y posteriormente sus cursos es DrFatso.

Del 2000 al dia de hoy

Se esparce una nueva generación de artistas en los primeros años del nuevo milenio, como Kazami Ranki, Kinoko Hajime, Nawashi Kanna.

Desaparecen muchos de los nawashi que hicieron surgir el bondage al público. En 1987 fallece Tsugimura Takashi y en 1992 Minomura Kou. En 2001 fallece Osada Eikichi y uno de sus estudiantes, un alemán conocido como DrVice que había vivido en Tokio desde hace muchos años toma su apellido y se convierte en Osada Steve.

En 2005 muere Denki Akechi, en 2013 Chimuo Nureki y en 2016 Yukimura Haruki.

Kinoko Hajime's art
Esinem, Zentai bondage

También en estos años se publicaron en Estados Unidos algunos libros educativos que hicieron al bondage algo un poco más corriente, como los de Two Knotty Boys, Douglas Kent, Midori, etc.

Incluso en Europa el bondage comienza a ser más conocido y también practicado profesionalmente por artistas como Esinem, Peter Slemrian, Ropemarks, etc. Se publican algunos DVD con tutoriales y se organizan los primeros festivales internacionales (como el Festival del arte de bondage Japonés de Londres).

Los viajes de los maestros japoneses al occidente se vuelven más y más frecuentes, promoviendo un desarrollo progresivo de las técnicas y conocimiento en general de esta práctica también en el occidente.

Two knotty boys's book
Bondage by DrFatso

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